Ayer hablé contigo,como de normal. A pesar de haber sido un día un poco ajetreado,pudimos hablar y vernos transportandonos por los chips y cables que forman este trasto.
Iba bien todo,hasta que pregunté si podia volver ir a verte. Ahí todo volvió a adoptar un tono gris,y tu cara dejó de expresar,aunque sé que no dejó de sentir.
La situación sabemos que iba a ser dificil desde un principio por varias circunstancias incambiables por ahora.Pero era algo que debiamos y debemos aun de asimilar.
Te dige una vez más que no me importa esperar lo que sea, siempre y cuando me dejes seguir queriendote y tu me quieras.
Volvió a salir la opción de tirar la toalla,pero no,me niego. Mi esporadico espiritu luchador me lo impide.¿ Por qué dejar algo tan bonito como esto si aun existe amor? No lo entiendo.Es algo que me aplasta, pero tengo fuerzas suficientes para mantener esa losa sobre mis debiles brazos.Fuerza que tú mismo me has ido dando.
Me niego a pensarlo. Me niego a admitir semejante atentado contra mi corazón,porque mi amor por ti sigue vivo y coleando como un indefenso pececillo.
Te veré de nuevo. Te abrazaré de nuevo. Besaré esos labios,majar para los mios.Lo haré aunque el ultimo suspiro me cueste,aunque estoy más que seguro, que eso te dará fuerzas y volverá a brillar en ti la luz que iluminó nuestro camino.
Cómo me gustaria que metieras en tu cabeza dos de los versos que un dia Antonio Machado plasmó sobre papel...
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
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